«Hoy sin tecnología e innovación no es posible crecer».

por | Dic 21, 2020 | Jardín de las Buenas Ideas

EL JARDINERO DE BUENAS IDEAS DE HOY

Cristóbal Vergara

Gerente General de SAP Chile

¿Por qué elegiste plantar las semillas de tu empresa? ¿cómo surgió la idea?

Hace 50 años SAP, que lleva cerca de 25 años en Chile, nació con la idea de hacer más eficiente a las empresas. La génesis de esto es doble. Una tiene que ver con la primera semilla que SAP planta bajo la óptica de apoyar con tecnología a las empresas para que ellas materialicen y potencien sus ideas con nuestra ayuda, convirtiéndose en mejores compañías. Esta visión sembrada por SAP es lo que la ha hecho tan exitosa.

En Chile, nosotros tomamos esta herencia convirtiéndonos en jardineros para regar y cuidar esta semilla, pero también las otras plantadas por nuestros clientes, para que en sus terrenos fértiles ellos puedan optimizar sus ideas y llevarlas a la plenitud. Porque hoy sin tecnología e innovación no es posible crecer. Por lo tanto, hay una semilla primigenia de SAP que está siendo cuidada por nosotros, pero también estamos constantemente desarrollando la capacidad de ser jardineros de la semilla de nuestros clientes, que son sus empresas. Nosotros ponemos el agua y  el abono para que esta germine y  termine transformando a esa compañía en un árbol gigantesco.

¿Qué barreras o dificultades tuviste para encontrar el terreno fértil que hiciera crecer la empresa?

La verdad es que, en Chile, SAP encontró un terreno fértil desde el principio, puesto que las empresas adoptaron nuestras soluciones de manera transversal. Sin embargo, hace 25 años había un poco más de temor natural al cambio o a la evolución, sobre todo porque nuestros clientes siempre han sido muy exitosos. Entonces, la barrera natural era más bien la tendencia a preservar y dejar las cosas como estaban para mantener ese éxito, sin hacer ninguna modificación. 

Luchamos también contra el desconocimiento que existía sobre las tecnologías de la información y la tecnologización, lo que generaba una suerte de desconfianza o temor en quienes toman las decisiones al interior de una compañía, no siendo tan fácil plantar la semilla. 

Y también otro obstáculo era la velocidad, pues por lo general las personas preferían observar el camino del resto y ver los resultados, antes de tomar decisiones. Y claro, no había apuro para gestar ese cambio, pero hoy es cada vez más evidente la urgencia de la transformación tecnológica.

¿Cuáles fueron esos pequeños brotes que señalaron con claridad que estabas haciendo las cosas bien?

Yo visualizo dos como principales. Uno es la recepción del mercado, es decir, cuando tienes clientes que te buscan, te necesitan y hacen que su operación dependa de ti. Este respaldo de los clientes es un brote verde por todos lados, que además ocurrió tempranamente. Hubo una adopción y una conciencia de que este camino había que recorrerlo.

Otro es el ecosistema. Cuando cada vez más empresas quieren trabajar contigo, se produce un círculo virtuoso: aumenta la demanda y en paralelo se va formando un equipo de trabajo motivado para responder a esa demanda.

¿Cuál ha sido el logro más significativo que has cosechado hasta ahora?

Si yo tuviera que optar por uno, diría que es contar con un excelente equipo humano, que comparte el objetivo de apoyar a los clientes a materializar sus estrategias. Los equipos son quienes ganan los partidos y obtienen los logros, y, en nuestro caso, contamos con uno que está altamente comprometido con los objetivos. 

¿Qué frutos inesperados te han hecho soñar con lograr un impacto mucho mayor que el que te imaginaste al principio?

SAP no busca sólo un resultado económico, sino generar un impacto social y medioambiental. Que las soluciones, por ejemplo, permitan un mundo más sustentable y eso se traduce en ayudar a una empresa a ahorrar sus recursos para impactar de manera positiva al planeta. O cuidar a los empleados de alguna compañía durante una pandemia. 

Cuando los clientes usan las soluciones de SAP se vuelven más transparentes, mejoran la eficiencia energética, protegen a sus trabajadores de accidentes o identifican riesgos en la cadena de suministros, por lo tanto llevan la sustentabilidad a acciones concretas que benefician a empleados, comunidades, el medio ambiente y a las personas a lo largo del mundo. 

Por lo tanto, la sustentabilidad es un fruto que nos enorgullece porque mejoramos el bienestar de todo el ecosistema. 

Aprovechando tu experiencia y aprendizajes, ¿qué consejos le darías a alguien que hoy está recién partiendo para evitar las malas hierbas que simbolizan nuestros miedos, inseguridades y dudas?

El consejo sería no evitar las malas hierbas. Aprender de ellas, ser firmes cuando aparecen, enfrentarlas y sacarlas sin miedo, porque en eso siempre hay un aprendizaje. Las malas hierbas son la prescripción que la naturaleza nos da para crecer, así es que es al revés, ¡aprovéchenla!

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