6 propósitos de Año Nuevo para mejorar tus relaciones de este 2022

por | Ene 10, 2022 | El Valor de Vincularse

Como todo buen lector de Espacio Mutuo sabe, tener un círculo de apoyo cercano es importante para nuestra felicidad y bienestar, así como décadas de investigaciones científicas confirman que la conexión humana no sólo afecta nuestra salud mental – también determina cuánto vivimos y cuán saludables seremos durante esos años. 

Pero no sólo se trata de tus relaciones íntimas, como las familiares o conyugales. Nos referimos a todos los tipos de conexión humana: desde la social hasta la profesional, desde las personas con las que te reúnes a hacer deporte hasta la persona que está atrás tuyo en la fila del supermercado. ¡Todo cuenta!

La buena noticia es que hacer pequeños cambios en tus relaciones pueden cosechar grandes resultados. Revisa los 6 propósitos que, este nuevo año, pueden mejorar tus vínculos con el resto. 

  • CAMBIA LAS PALABRAS CON LAS QUE PIENSAS EN LOS DEMÁS. 

Las palabras importan. No sólo las palabras que usamos al hablar con los demás, sino las palabras que nos decimos a nosotros mismos acerca de los demás. 

Nuestra narrativa interna –especialmente la historia que nos contamos a nosotros mismos sobre otras personas; sus decisiones, comportamientos, peculiaridades y hábitos irritantes– tiene un efecto profundo en la forma en que interactuamos con ellos. Cuando te dices a ti mismo(a) “Qué controlador(a) es” o “Nunca me escucha” o “dios, qué egocéntrico(a) es”, antes o durante una conversación con un compañero, colega o hermano, te estás predisponiendo para detectar aún más evidencia de su comportamiento controlador/no escuchador/egocéntrico. 

Hay 3 pasos sencillos que puedes seguir aquí. El primero es reconocer cuando uno de estos pensamientos críticos entra en tu cabeza y refuerza una narrativa negativa. A continuación, deja de contar esa historia. Finalmente, reemplázalo con una palabra o frase más positiva.

Y no, no te estamos pidiendo que pienses algo simplemente falso, como “Siempre me escucha” o “Respeta quién soy como persona”. En lugar de eso, elige una palabra o frase que te recuerde que debes mostrar compasión (“Está haciendo lo mejor que puede”), reconocer el viaje en el que estás (“Todos somos obras en desarrollo”) o capturar lo que te gustaría hacer más en tus relaciones (“Escucha, pero escucha en serio”). 

Te sorprenderá lo rápido que cambiar tus palabras también puede cambiar la calidad de tus relaciones. Una de las frases favoritas del Dr. Robert Waldinger, director del estudio más largo sobre desarrollo adulto (también conocido como “felicidad”) en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, es “puede que tengan la razón”. “Pensar en esas 5 palabras reduce mi necesidad de ganar discusiones e incluso puede evitar que me meta en ellas en primer lugar”, señala.

  • CREA PEQUEÑOS MOMENTOS DE POSITIVIDAD DURANTE EL DÍA. 

¿Quieres experimentar una mayor conexión en tu vida cotidiana y una sensación más saludable y conectada de estar en el mundo? 

Resulta que puedes hacer esto donde sea que estés y donde quiera que vayas. Solo tómate 5 segundos para aprender el nombre de esa persona amable con uniforme que te ayudó a encontrar el producto que necesitaban en el supermercado y decirle que te alegró el día. O bien, mira a tu farmacéutico a los ojos y agradécele que se haya presentado a trabajar durante este tiempo tan desafiante, o pase un momento por la oficina de tu compañero de trabajo y pregúntale cómo están sus padres ancianos.

De hecho, cada vez que compartes un momento pequeño y positivo con otro ser humano -incluso si es sólo una sonrisa cálida o sus ojos se encuentran al reconocerse mutuamente por existir en este planeta- desatas una cascada de reacciones positivas en ti y en ellos.

¿Y ese sentimiento que experimentas cuando haces esto? Es amor.

Aunque no sea el tipo de amor que unió a Romeo y Julieta, por ejemplo, este tipo te ayudará a vivir una vida más larga, feliz y sana. Y posee un efecto dominó: al crear micro-momentos de positividad con extraños, conocidos, colegas o tus conexiones cercanas, estás iniciando una ola de buenos sentimientos que se esparce por tu vida y por las vidas de aquellos con quienes te encuentras.

  • CUANDO DISCUTAS CON TU PAREJA, TÓMENSE DE LAS MANOS (EN SERIO). 

Cuando las parejas están en conflicto, es importante que recuerden que están en el mismo equipo a pesar de sus diferencias. Una de las formas más fáciles de hacerlo es aceptar tomarse de la mano mientras discuten. Este simple gesto ayuda a las parejas a sentirse más conectadas y, como resultado, se ha descubierto que son menos destructivas mientras pelean.

Si esto no funciona para ustedes dos, piensa en su propia forma de reforzar su vínculo.

Quizás tú y tu pareja decidan interrumpir cada desacuerdo, al menos una vez, con un beso de 10 segundos. O bien, ambos podrían acordar, mientras pelean, levantar 3 dedos al principio, en medio y al final de una discusión tensa, un símbolo no verbal que significa “te amo”. “Una vez entrevisté a una pareja con una regla inusual: cada vez que discutían, ambos tenían que estar completamente desnudos”, cuenta el Dr. Waldinger. “Como era de esperar, ¡informaron que sus conflictos nunca duraron mucho!”. 

  • HAZLE UNA PREGUNTA ABIERTA A ALGUIEN EN TU VIDA TODOS LOS DÍAS. 

“Como científico social especializado en relaciones con un doctorado en comunicación, personalmente me molesta cuando la gente dice la clásica frase: ‘La comunicación es el secreto de todas las relaciones exitosas’”, relata el experto de Harvard.  

“Bueno, no están completamente equivocados”, explica. “Pero la comunicación es complicada y no todas las comunicaciones son iguales. Gritar es comunicación, por ejemplo. Y también lo es mentir”.

Escuchar activamente mientras dejas que otra persona hable también es comunicación, y es uno de los métodos más infravalorados para entablar relaciones con los demás. Esto significa escuchar simplemente para comprender mejor a la otra persona y darle espacio para que comparta su historia, exprese sus miedos, exprese sus esperanzas o simplemente te cuente lo que la irritó o encantó hoy.

Una de las resoluciones más fáciles que puedes tomar para mejorar tus relaciones cercanas es escuchar más, hablar menos y hacer preguntas abiertas. Una vez al día, invita a alguien a quien quieras para compartir. A tu colega, a tu vecino, a tu propio hijo. Luego, haz el esfuerzo de estar completamente presente con ellos mientras los escuchas responder, sin interrumpirlos con tu propia respuesta o alejándote. Con este simple gesto, le mostramos a las personas en nuestra vida que realmente nos preocupamos por ellos.

  • ORGANIZA TIEMPO DE CALIDAD CON TUS AMISTADES. 

Las relaciones sólidas y de calidad requieren mantenimiento e inversión continua. Se ha demostrado que las amistades son clave para nuestra felicidad y longevidad, especialmente a medida que envejecemos –pero incluso las mejores de ellas se marchitarán si no las cuidamos.

Una forma sencilla de hacerlo es dedicar tiempo a tu agenda semanal o mensual para conectarte con tus amigos. Si puedes, lo mejor es reunirse con ellos en persona, pero incluso una llamada regular de Zoom o por teléfono es suficiente para brindarles beneficios. Y siempre que te inviten a hacer algo con alguien que no sea una de tus conexiones clave, pregúntate esto antes de decir que sí: “¿Es esto lo mejor para mí y las relaciones que valoro?”. 

Estas pequeñas inversiones regulares de atención que se realizan regularmente en nuestras relaciones son esenciales para crecer y mantenerlas.

  • ENTREGA ESA DISCULPA PENDIENTE. 

 Muchos de nosotros -porque somos humanos e imperfectos- hemos terminado una relación de manera torpe o descuidada. O tal vez hemos estado en el extremo receptor. Independientemente del papel que hayas desempeñado, vamos por la vida con rencor o resentimiento hacia un colega, jefe, primo, compañero de habitación, vecino, expareja, etc.

¿Por qué no empezar el año eligiendo a una de las personas de tu vida con las que tuviste una pelea y escribirles un mensaje o enviarles una nota de voz? Mantén tu disculpa breve y simple, y acepta la responsabilidad por lo que hiciste o no hiciste bien. Cuando aceptamos nuestra humildad, no sólo es más probable que perdonemos y seamos perdonados, sino que también podemos obtener un impulso significativo en nuestra felicidad.

Sin embargo, si eliges hacer esto, no esperes obtener una respuesta. Si la otra persona acepta tus palabras y te dice que te perdona, genial. Pero ten en cuenta que el perdón es en parte un proceso interno en el que puedes aliviar tu carga dejando ir las emociones innecesarias que te agobian.

Por Equipo Espacio Mutuo

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