Olvida todo lo que te enseñaron cuando niño: ¡Es bueno hablar con extraños!

por | Sep 26, 2022 | El Valor de Vincularse

En la infancia, se nos dice: «No hables con extraños».

Pero este es un consejo al corto plazo porque, una vez terminado el colegio, llega el minuto de enfrentar al mundo, y… ¡Sorpresa! Todas las personas con las que nos encontramos son extraños. Además, somos una especie social, lo que significa que nos necesitamos los unos a los otros.

Entonces, en lugar de evitar a los extraños, debemos aprender a interactuar con ellos, tanto para obtener ayuda cuando la necesitamos, como para serles útiles.

SONRÍELE A UN EXTRAÑO

Comienza con los extraños reales, como esas personas con las que te cruzas en la calle o en el supermercado. Puede que no pienses que estás en una relación con ellos, pero esencialmente sí lo estás.

La investigación muestra que cuando miras a través de alguien como si no estuviera allí, siente una pequeña picadura. Lo contrario también es cierto. Cuando le das a alguien contacto visual y una sonrisa, transmites la idea «tú existes, compañero humano, te veo», y los hace sentir bien. ¿Lo mejor de todo? Tú también te sientes bien cuando te devuelven el gesto.

Es cierto que no todos puedan hacer contacto visual o sonreír por razones que incluyen normas culturales, ansiedad social o neurodivergencia. Pero si sientes que puedes, hazlo.

LOS DESCONOCIDOS DE SIEMPRE

¿Qué pasa con las personas con las que interactúas regularmente, pero que en realidad no conoces, como los camareros de la cafetería donde almuerzas, las cajeras de la tienda de comestibles al lado de tu casa, la persona en la recepción de tu edificio, tu cartero, etc.? Los investigadores llaman a estas personas «extraños consecuentes», porque tenerlos en tu vida es importante para ti.

Muéstrales que importan diciendo «¿Cómo va tu día?». Aprende sus nombres para que la próxima vez puedas decir: «Hola, Carlos, ¿cómo va tu día?». Si realmente quieres alegrarle el día a alguien, ofrécele un poco de gratitud con la simple oración: “Gracias por estar aquí, Camila. Te aprecio.»

Una parte de ti puede pensar que es un poco raro agradecerles, pero ten en cuenta que vinieron a trabajar hoy y su trabajo te hace la vida más fácil, ¿verdad?

Y si están gruñones, no te ofendas, no se trata de ti. En cambio, duplica tu bondad. Di: «Hola, muchas gracias, Miguel, espero que tengas un buen día». O di amablemente: “Parece que es un día difícil, Sandra. Espero que mejore”. Usted, ellos y todos los que observen esta interacción obtendrán un impulso de satisfacción por tu gesto de bondad.

DE EXTRAÑOS A AMIGOS

Luego están aquellos en tu red, como vecinos y colegas. A veces, durante años, recorremos la distancia entre la calle y nuestra puerta sin preocuparnos por nuestro entorno y las personas que lo habitan. 

Pero un gesto pequeño puede cosechar grandes resultados. Con darte el tiempo de vez en cuando de conocer la historia de quienes te rodean, cultivarás un tipo de amistad muy beneficiosa. Ya sabes, como las que los vecinos suelen tener: alguien a quien pedirle azúcar, alguien que recoja el correo cuando el otro no está. 

¿Qué podrías hacer en tu calle o en tu edificio? Para comenzar, cuando veas a un vecino, intenta detenerte para preguntarle cómo le fue en el día. O si vas al supermercado, pregunta si puedes comprarles algo. O bien, puedes organizar un asado o una comida compartida y colocar etiquetas con los nombres para eliminar la culpa que las personas sienten por no recordar los nombres de los demás.

Finalmente, en el trabajo, escucha las pequeñas cosas que las personas revelan sobre sus vidas. Ya sea algo bueno o malo, lo comparten por una razón, así que es importante que lo recuerdes. Dentro de los próximos días, no tienes que entrometerte, pero muéstrales que te diste cuenta. Di: “¿Dijiste que ahora eres tío? ¡Felicidades!»; “Parece que ese viaje que hiciste fue increíble”; “Lamento mucho escuchar que su familiar ha estado realmente enfermo”. Si alguien hizo todo lo posible para hacer algo agradable, envíe una nota rápida para decir «Vi lo que hiciste y fue muy amable de tu parte».

Tienes el poder de fortalecer a tu comunidad a través de intercambios como este. Es bueno para ti, es bueno para ellos y es bueno para todos nosotros.

Por Equipo Espacio Mutuo

Mutual de Seguridad

Compártelo
Compártelo